La Cuarta Revolución Industrial, provocada por los avances tecnológicos está cambiando radicalmente nuestra forma de trabajar.
La Cuarta Revolución Industrial, provocada por los avances tecnológicos está cambiando radicalmente nuestra forma de trabajar. Pero, ¿qué nuevas habilidades se requieren? ¿Las tienes?
Conocimientos tecnológicos
Estas son algunas de las áreas que deberás entender:
- Análisis de big data e inteligencia artificial.
- Internet móvil de alta velocidad
- Tecnología en la nube
Nueva visión del liderazgo
Tres aspectos de la dirección que tal vez deberías actualizar:
- Un enfoque más flexible de la contratación, ya sea a la hora de incorporar nuevos perfiles o contratar trabajadores externos con habilidades específicas relacionadas con las nuevas tecnologías
- Automatizar el trabajo cuando sea posible y no perder el ritmo a la hora de incorporar tecnología
- Enfoque en el trabajo en equipo y nuevas formas de dirigir más equipos más transversales y multidisciplinares
La automatización y las nuevas tecnologías supondrán no solo la sustitución de tareas y puestos de trabajo por máquinas, sino que implicarán un cambio en las competencias profesionales requeridas. Hay capacidades que podrán ser desempeñadas de forma automatizada, como las relacionadas procesar o de gestión. Sin embargo, otras actividades requieren competencias que las máquinas no pueden adquirir, como el liderazgo, la iniciativa, el trabajo en equipo o la inteligencia emocional.
Habilidades específicas del ser humano
- El pensamiento crítico, la creatividad, la originalidad
- La persuasión o la negociación
- Flexibilidad, iniciativa e inteligencia emocional
Capacidad de aprendizaje y adaptación
El estudio del FEM afirma que, para el año 2022, más de la mitad (54%) de los empleados se verán obligados a atravesar un proceso de upskill o reskill para adaptarse a las nuevas necesidades de la empresa, lo que significa que la mayoría de trabajadores deberán ganar experiencia adicional relacionada con su puesto o aprender nuevas habilidades.
El impacto de la automatización implica claros desafíos desde el punto de vista del empleo y la formación, pero también constituye una oportunidad para empujar a las empresas a enfocarse en tareas de mayor valor añadido y a mejorar la formación, los conocimientos y las capacidades de sus trabajadores.
Fuente: IESE Business School